Mi foto
Buenos Aires, Argentina
Yesica, taurina. A veces niña y de repente mujer. “Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mi un gran apoyo.”

domingo, 29 de marzo de 2015

Paro para empezar.

¿Cuántas veces dije que te iba a dejar ir? ¿Cuántas veces volvimos a empezar? Cuántas tantas nos volvimos a lastimar. Ya pasó, ya dejamos las idas y las vueltas, hace mucho nos dejamos de molestar. Hace mucho nos dejamos de querer como antes. Corrijo: Hace mucho te dejé de querer. Y hablo por mi, y no por vos. Siempre altercaba de que hablaras por mi, y hoy, irónicamente soy yo quien habla por vos. Porque de tu amor por mi no sé nada. Y te pido disculpas si no te doy voz en éste texto.
Sin embargo seguís jugando entre mis sábanas, a veces. Tu fantasma sigue acá algo tenue, e inerte. Te sigo acariciando, para saber de dónde vengo. Mirándote a los ojos firme, casi entre dormido, pensando en qué pensaras. Tratando de entender eso que fuimos, sin olvidar, todo eso que fui. Y me sonreís. Diciéndome que todo va a estar bien. Y está todo bien. Y lo sigue estando. 
 Quería darte las gracias por todo eso que vivimos, tanto lo bueno como lo malo, porque aprendí, porque crecí, porque entendí. Porque me deje llevar, por primera vez, me deje llevar por un impulso, ¿lo podes creer? 
Me supiste cuidar, proteger, abrigar, me refugiaste, me diste luz, calor, amor y un poco más. Me enseñaste a ser reina sin un rey. Me enseñaste entre otras cosas qué es el amor.Y que ser feliz siempre dependió de mi.
Y ya no estas en mi cama, y tu sonrisa se fue, ya no me pregunto en qué pensas, me dejaste las sábanas blancas y vacías. Sonreí, y me olvide de tu sonrisa, de tu cara, de tus lunares, tu mirada. Respiré, te solté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario