Llego el momento de escribirte, decirte en pequeñas fracciones de textos, contarte en este tiempo lo que paso (¿Lo que pasó? ¿Qué pasó?) más bien, lo que me pasa.
Te diría que te extraño, pero ¿para qué? ¿De qué sirve?.
Increíble recordar, pensar cómo pasó el tiempo, de una tarde de risas, a una noche de estar sola, de que te vuelvas la peor (¿La peor?) persona que paso por mi vida. ¿Te extraño a vos o a lo que eras? ¿O es anhelo a sentir dolor por tanta risa? Porque de tantas noches de extrañarte ya no siento los ojos, de tanto dolor ya no siento. ¿Porqué de día te odio y de noche te extraño? ¿Habré muerto cuando te fuiste? ¿O sólo estoy en pausa? ¿Te exilie o me exiliaste de nuestro mundo? ¿Qué hicimos mal? ¿Me quisiste? ¿Te descuide? ¿Me olvide de quererte?
Si te busco me voy a arrepentir, y si no lo hago también, no importa qué elija, de todas formas pierdo, mejor pierdo dignidad en un texto ¿Porque siento ganas de correr a buscarte? ¿Ambición a mi auto-destrucción? ¿Porque a esta altura de nuestra mi vida y la tuya? ¿Sera costumbre? No se qué parte de lo que en si es mío y qué tuyo, ¿te llevaste lo que era? ¿Te busco o te espero? ¿Nos olvidamos?
Estas cosas me desasosiegan, me asfixian. Me mosqueo pensando en vos.
Si te extraño esta bien, es lo que logra uno después de pasar cosas buenas, el arte de querer revivir momentos buenos, pero para ello esta el recuerdo.
Y no seas arrogante y vanidoso, al decirte que, puede que hayas sido la primera y única vez que haya querido tanto y de ésta forma a alguien.
Te arranco a la fuerza, te supero. En este texto te dejo ir, en estas palabras y preguntas me dejo ir. Vuelvo a ser yo, sin un nosotros, sin buscarte, ni extrañarte, ni esperarte. Sólo yo. Ya puse play.
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