Tengo todo lo
que te quiero decir en partes. En borradores y guardado, hoy intento hacerte un
texto. Un texto exangüe, como yo sin vos. Por que hoy mi deshojada alma se empecina
en no dejarte. Porque te disfruto. Porque sos relente. No encuentro nada mejor
para describirte. Mi relente, mi frescura, quien me renueva después de una lluvia.
Porque para contemplar tal maravilla primero hay que ver(te) llover.
¿Te acordas de ese cigarrillo a medio fumar que
dejamos en ese cuarto? hoy, ése es nuestro símbolo. Un cigarrillo. Lo
encendemos para fumarlo a medias, para que no se termine tan rápido, para
fumarlo otro día con más ganas. Y si se termina, volvemos a prender otro.
Porque así somos, adictos a lo que nos hace mal, porque aunque intentemos, no
lo podemos dejar, porque a lo largo de la vida tanto humo nos va a matar. Porque fumar y amar es lo mismo, al final los dos te matan,lento y seguro.
Porque
yo puedo soportar lo que sea para estar con vos. Ojala pase mi vida en un banco
de suplentes. Porque hoy soy yo quien se queda con el intento de hacerte feliz.
Al menos por cuatro horas. Porque aunque te insista no vas a quedarte más.
Nos falto tiempo,
más que cuatro horas para demostrarte lo importante que eras. Y suerte, porque
nunca estuvo de nuestro lado. Hoy terminando con esta farsa, siéndote franca,
te digo que no pude, no aguante, no soporte, nunca quise, ni voy a querer ser
un ‘mientras’, yo quise ser tu ‘para siempre’. Pero no pudimos, no pudiste, no
aguante, pero esta bien, para siempre es mucho tiempo y da miedo.
Por mi parte me quede con las ganas de hacerte feliz, de que
seas la persona, no con quien me acueste, si no con quien me levante al lado. De un suplente, ser yo el goleador.
Mi relente, pasaste a ser vendaval, que hoy se lleva todo a
su paso. Te llevaste todo. Menos a mi.
Sólo
sabes que lo amas cuando lo dejas ir. Y lo dejas
ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario